Medicina Interna
1. Generalidades
- Denominación Oficial: Medicina Interna.
- Duración: 5 años.
- Licenciatura previa: Medicina.
- Campo de aplicación de la especialidad: La Medicina Interna es una especialidad médica que aporta una atención global al enfermo, asumiendo la completa responsabilidad de la misma, de una forma continua desde la consulta externa a las unidades de hospitalización.
En principio, al médico internista debe interesarle todos los problemas de los enfermos, y muy concretamente la visión de los mismos como un todo, siendo consciente de que frecuentemente va a ser precisa la intervención de otros especialistas para poder llegar a diagnósticos correctos y poder efectuar tratamientos adecuados. Lo que más caracteriza a esta especialidad es esta visión de conjunto y de síntesis.
Es importante señalar que el internista está especialmente preparado para emitir diagnósticos, para lo que ha de desarrollar una gran habilidad para tratar enfermedades complejas, así como para actuar como “abogado” de la tercera edad.
- ¿Cómo es un día normal de trabajo?
La medicina interna implica fundamentalmente un trabajo en equipo, aunque con la extensión de esta especialidad, habrá de ser con diversificación de intereses. Se emplea mucho tiempo discutiendo y comentado casos con colegas de otros servicios. La labor, hemos de recordar, no acaba en la consulta, ya que la mitad de los problemas te los llevas para casa. “Es una vocación, no un oficio”. “Es muy variable, como un reto que tengo que solucionar cada día”
- Dónde ampliar esta información:
- Sociedad Española de Medicina Interna: Avda de Brasil 30, esc 2ª, 2º B 28020 Madrid Telf: 91 556 40 66
www.fesemi.org
2. Plazas convocadas MIR
- Número de plazas convocadas 2022: 413
- Número de plazas 1980-2022: 10450
3. Información de la sociedad española de Medicina Interna
NOTA: Esta información ha sido sacada de la página oficial de la Sociedad Española de Medicina Interna.
www.fesemi.org
“El médico especialista en la persona enferma.”
La medicina interna es una especialidad de larga tradición que se dedica a la atención integral del enfermo adulto. La amplia formación del internista y su conocimiento científico le permiten atender los problemas clínicos de la mayoría de los pacientes que se encuentran ingresados en un hospital.
3.1. ¿Qué es un internista?
- El internista es un médico clínico cuya misión es atender, de forma integrada, todos los problemas de salud del paciente.
- Es el médico que guía al enfermo en su compleja trayectoria por el sistema sanitario hospitalario actual, dirigiendo el protocolo de actuación frente a su enfermedad y coordinando al resto de especialistas necesarios para conseguir un tratamiento adecuado.
- Es el experto a quien recurren los médicos de atención primaria y el resto de especialistas, para la atención de enfermos cuyo diagnóstico no es evidente o se trata de un problema complejo
- Del internista depende la atención a los pacientes con los procesos más habituales en el hospital.
3.2. ¿Qué ofrece un internista?
- Completa atención al paciente en todos los aspectos de su enfermedad.
- Compromiso de honestidad, buscando siempre la seguridad del paciente y no empleando tratamiento de dudosa eficacia o sin una seguridad demostrada.
- Coordinación y asesoramiento respecto a las opiniones relativas a su caso proporcionadas por otros especialistas
- Procurar la mejor atención científico-médica posible, pues para ello dispone de una visión global del enfermo
- Especial atención al paciente afecto por varias enfermedades.
3.3. Campo de actuación del internista
- Los principales valores y capacidades del médico internista vienen dadas por su visión integradora y su polivalencia.
- En consecuencia, su campo de acción se centra en la atención al enfermo en el que coexisten varias enfermedades y por tanto padece una gran diversidad de síntomas. Debido a esto el internista se va a ocupar especialmente de aquellos pacientes con un diagnóstico difícil, así como la atención a todas las enfermedades más habituales del adulto en el ámbito hospitalario.
4. Definición de la especialidad y campo de acción
- La Medicina Interna, entendida como especialidad médica, consiste en el ejercicio de una atención clínica, completa y científica, que integra en todo momento los aspectos fisiopatológicos, de diagnóstico y terapéuticos con los humanos del enfermo, mediante el adecuado uso de los recursos médicos disponibles.
- El internista debe reunir:
- Una amplia experiencia clínica.
- Profundos conocimientos científicos.
- Capacidad de perfeccionamiento profesional.
- Responsabilidad en el cuidado personal y continuo de los enfermos que estén bajo su atención.
- El internista actúa además como consultor con otros especialistas y, a su vez, es capaz de integrar las opiniones de éstos en beneficio del cuidado integral del paciente.
- La propia naturaleza de la Medicina Interna exige un profundo conocimiento de las bases científicas, de la fisiopatología y de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de las enfermedades internas en su más amplio sentido. Al internista, ningún proceso morboso o problema clínico que el enfermo padezca le debe parecer ajeno a su incumbencia y responsabilidad, aunque, como es lógico, recabe la experiencia de otros especialistas siempre que sea precisa.
4.1. Campo de acción
El campo de acción del Internista se deriva de sus principales valores y capacidades, en especial de su visión integradora y su polivalencia, centrándose por ello en la atención al enfermo:
- Atención clínica del paciente sin diagnóstico preciso.
- Atención al enfermo pluripatológico.
- Atención a los procesos mas prevalentes en el entorno hospitalario.
- Atención a las personas de edad avanzada en situación de enfermedad aguda o agudizada.
- Unidades especiales desarrolladas por los internistas tales como enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunes, etc.
- Atención clínica de enfermos en la fase paliativa de la enfermedad.
- Atención del paciente que presenta una emergencia o requiere atención urgente.
- Atención médica a pacientes quirúrgicos.
- Atención a pacientes con enfermedades raras, sin una especialidad bien definida o por el desarrollo de nuevos conocimientos.
5. Formación y rotaciones del residente de medicina interna
- La formación del residente de Medicina Interna se llevará a cabo en las siguientes unidades del hospital o, si faltase alguna o no existiesen en las mismas condiciones adecuadas para la docencia, en unidades de otros centros que hayan adquirido el compromiso explícito de colaborar en la formación de estos residentes:
- Unidad de Medicina Interna en la que los enfermos no estén seleccionados por sus patologías.
- Consultas externas de Medicina Interna.
- Servicios Comunes.
- Área de Urgencias.
- Unidades de las diversas especialidades médicas.
- No es necesario, ni siquiera deseable, que cada residente realice su rotación por todas las especialidades médicas (ver más adelante), pero es conveniente que se forme en el conocimiento, interpretación y eventual realización de las técnicas más habituales de las especialidades que, por la frecuencia de su patología, se indican más adelante como «obligatorias». Cada unidad docente debe tener libertad para planificar el desarrollo de la residencia dependiendo de sus recursos, de sus acuerdos con otras unidades de especialidades y de la tradición y experiencia que sobre estos aspectos posea. La duración de cada rotación debe ser de dos a cuatro meses.
- Es conveniente dividir la formación del especialista en Medicina Interna en dos partes. Aproximadamente tres años de los cinco de residencia, sería un período de formación general que el residente llevaría a cabo en la unidad de Medicina Interna; el resto del tiempo sería el de rotaciones por especialidades médicas.
5.1. Formación general en medicina
Este período debe de realizarse en una unidad de Medicina Interna global, de modo que el residente se encuentre y enfrente con todo tipo de patología médica, sin clasificación por la naturaleza de la misma. No debemos de olvidar que, si se utilizan en toda su capacidad, este tipo de unidades son capaces de resolver más del 90% de los problemas médicos que llegan a los hospitales y, con el apoyo de algunas técnicas e interconsultas de otros especialistas, de más del 95%.
5.2. Formación específica en medicina interna
- Debe ser de alrededor de dos años y llevarse a cabo en centros que dispongan de suficiente desarrollo de estas especialidades, con áreas de hospitalización adecuadas, consultas de especialidades, etc. Caso de no existir alguna o algunas de las especialidades en el hospital donde esté integrado el residente, el responsable de la unidad de Medicina Interna deberá establecer compromisos para estas rotaciones con unidades adecuadas de otros centros. Ciertas rotaciones deben de ser obligadas, a causa del elevado número de enfermos de dichas especialidades que demandarán atención por parte del futuro internista:
- Neumología.
- Cardiología.
- Gastroenterología.
- Neurología.
- Nefrología.
- Cuidados Intensivos.
- Con carácter optativo, puede el residente rotar también por una o varias de las siguientes especialidades o áreas:
- Enfermedades infecciosas.
- Reumatología.
- Inmunología Clínica.
- Endocrinología.
- Cualesquiera otras especialidades médicas u otras que, a juicio del tutor, puedan ser útiles a cada residente en particular.
- Estas rotaciones deberán ser de entre dos y cuatro meses. Durante las rotaciones, los residentes deben de estar integrados en las respectivas unidades, realizando sus actividades entre áreas de hospitalización, consultas, laboratorios y todas aquellas en las que les pueda resultar provechoso a juicio del responsable de cada rotación. Obviamente, deberán participar de las actividades docentes correspondientes.
6. Perfil de los especialistas
NOTA: Todos estos datos han sido obtenidos de encuestas realizadas a especialistas o tomados de la literatura. Ninguno de ellos debe ser considerado como una verdad absoluta a la hora de elegir esta especialidad en el MIR.
6.1 Motivos para la elección de la especialidad
- Esta especialidad tiene una serie de características mediante las cuales se adapta mejor a opositores que busquen:
- Influencia de algún profesor o de otros compañeros de carrera.
- Variedad de patologías.
- Amplio campo de actuación médica y formación global. “Lo que más me atraía de la especialidad era el enfermo que no tiene un diagnóstico”
- Consideración de la medicina como una filosofía.
- “La escogí por exclusión pero luego me fue muy bien”
- Típicamente, los médicos internistas no seleccionarían otras especialidades, que según sus palabras fueran:
- Demasiado orientadas a la acción
- Donde haya una rutina o repetición de procedimientos.
- Que no exijan tanto trabajo intelectual.
- Demasiado restringidas
- Demasiado general
6.2. Aspectos de mayor interés de la especialidad
Guiados por las encuestas realizadas a los, esta especialidad permite:
- Pacientes agradecidos. La principal fuente de gratificación son los pacientes no los colegas. Este es sin duda el item más citado por los internistas.
- Estimulante intelectualmente
- Versatilidad.
- Absorbe intelectualmente.
- Casos interesantes
- Necesidad de realizar un buen análisis, procesamiento de datos y resolución de problemas para llegar a un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
- Interrelación con otros servicios.
- Participación de la vida hospitalaria
- Intercambio de información: “Hay que charlar”.
6.3. Aspectos menos valorados de la especialidad
- Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales, esta especialidad tiene:
- Básicamente se expresa una dificultad esencial: el manejo del tiempo:
- Largas e impredecibles jornadas de trabajo.
- Por tanto, dificultad para organizar el tiempo libre y la vida personal.
- Además de esto, los aspectos positivos de la especialidad pueden llegar a ser fuente de insatisfacción: la relación con un paciente es muy estrecha, y al conocer nuestros handicaps podemos sufrir estrés.
- “Los pacientes a cargo de medicina interna se te mueren a ti, no a los otros especialistas, tú eres su responsable”
- Y, como en otras especialidades, la masificación en la medicina. Demasiados enfermos y poco tiempo. “La medicina no es como vender chorizos”
6.4. Habilidades importantes en medicina interna
Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales, esta especialidad necesita:
- Buenas habilidades científicas (para la investigación).
- Abstracción.
- Estudio prolongado y permanente.
- Capacidad para vivir y trabajar con la duda e incertidumbre.
- Habilidad intelectual más que manual.
- Resistencia a la capacidad de desbordamiento por problemas extensos.
- Habilidades interpersonales
- La habilidad de ser paciente es especialmente importante.
- Persistencia o tenacidad ( en el seguimiento de los casos)
- Prudencia.
- “Saber dónde está el límite”
- Capacidad de trabajar durante periodos prolongados de tiempo.
Sin embargo, en palabras de un jefe de servicio, la capacidad de análisis y de síntesis son las características fundamentales de un buen internista.
6.5. Retos para afrontar el futuro de la especialidad
- El futuro en la práctica clínica de esta especialidad viene dirigida por:
- La creciente incorporación de profesionales de atención primaria en grandes clínicas multi-especialidad.
- Al mismo tiempo, el número de estudiantes interesados en la especialidad disminuye.
- Aquellos que la eligen se espera que provean una gran variedad de servicios, más allá de lo que se ha transmitido tradicionalmente en los programas de residencia.
- Necesidad de actualización permanente de sus conocimientos.
- Cuanto más desintegrado está el sistema sanitario (hablamos de la superespecialización), más necesaria es la figura integradora del internista, ya que no sólo enferma un aparato o sistema, si no que enferma un ser social. Además, en estos tiempos de los ordenadores, los internistas seguirán siendo necesarios, porque los ordenadores no podrán hacer diagnósticos. La capacidad de análisis del internista es insustituible.
- “Se necesita cierto grado de consideración de las demás especialidades médicas, que nos consideren los princeps de la medicina”
6.6. Consejos para el opositor interesado en medicina interna
- “Debes escoger esta especialidad si te gusta la visión integrada y profunda de los problemas”. “Es una profesión guapísima”
- “Si te gusta el dinero o la notoriedad, escoge otra especialidad”
- Las personas que escogen medicina interna van a tener serios problemas. El campo no está despejado. Se va a discutir siempre sobre su capacidad. El refrán de “el que mucho abarca…” se les va a intentar aplicar continuamente. Están obligados a estudiar para poder demostrar el error de los otros.
- Aunque está definida como una “patata caliente” por sus límites imprecisos y por las tendencias a intentar recortarla, hemos de recordar que los internistas siempre serán necesarios por su capacidad integradora y por su versatilidad, lo que les permite un gran campo de trabajo tanto a nivel hospitalario como ambulatorio.
6.7. Características de la personalidad del internista
Los siguientes ítems resumen las características recogidas en el análisis de los profesionales en medicina interna:
- Tendencia a profundizar en las cosas
- Constancia.
- Gusto por la actividad reflexiva
- Capacidad de análisis y reflexión.
- Tenacidad
- Orientados a profundizar y ser precavidos más que a la acción y la agresividad
- Habilidad de solución de problemas
- Capacidad de escuchar a otras personas
- Aprecian el cuidado directo del paciente.
7. Numeros con los que se escogieron plaza en las convocatorias anteriores (incluyendo plazas privadas)
8. Numeros con los que se escogieron plaza en las convocatorias anteriores (excluyendo plazas privadas)
En el eje Y se encuentra el número de orden con el que se obtiene una determinada plaza y en el eje X los números con los que se escogió en cada convocatoria MIR.
- La línea gruesa central representa la mediana con la que se obtuvo plaza en el examen MIR de ese año.
- La caja en sí abarca el rango intercuartílico, es decir, marca el 50% de la distribución, o sea, el percentil 25 y el percentil 75.
- Los "bigotes" son las líneas que se extienden desde la caja hasta los valores más altos y más bajos, excluyendo los valores atípicos, que se marcan como círculos o como aspas.
9. Orden de preferencias en la elección de plazas en las convocatorias 2012-21