Neurocirugía

1. Generalidades

Denominación Oficial: Neurocirugía.
Duración: 5 años dividida en dos bloques, el primero de contenido general rotatorio, de una duración de 15 meses, y el segundo de contenido general específico de neurocirugía, de una duración de 3 años y 9 meses.
Licenciatura previa: Medicina
Campo de acción de la especialidad: La Neurocirugía es una disciplina de la Medicina y una especialidad de la Cirugía que se ocupa del estudio y tratamiento, (esto es, la prevención, diagnóstico, evaluación, terapéutica, cuidado intensivo y rehabilitación), de las enfermedades quirúrgicas o potencialmente quirúrgicas del sistema nervioso central, periférico y autónomo, incluyendo sus cubiertas, vascularización y anejos como la hipófisis, así como del manejo operatorio y no operatorio del dolor, cualquiera que sea la edad del paciente.

Los especialistas en este campo están considerados no sólo como unos cirujanos excepcionalmente hábiles en su técnica sino también, en muchos aspectos, como neurofisiólogos en la práctica clínica.
Los neurocirujanos son descritos como profesionales que emplean el tiempo de sus carreras trabajando entre las salas clínicas, los laboratorios experimentales y los quirófanos. Desarrollan su labor atendiendo problemas, planteando preguntas y designando técnicas de investigación adecuadas para su resolución.
Es una especialidad que requiere una gran destreza manual así como la voluntad de aceptar tanto sucesos dramáticos como fracasos a largo plazo en el tratamiento de pacientes.

¿Cómo es un día normal de trabajo?:

NOTA: Esta información está sacada de encuestas entre especialistas americanos, por lo que la totalidad de esta información no puede ser aplicada al trabajo en Europa, pero sirve de guía.

Los neurocirujanos trabajan en jornadas muy prolongadas
En este tiempo cubren sus rondas de visitas en el hospital, consultas, diagnósticos, cirugías, etc.
Además y dependiendo del lugar donde desarrollan su labor, informan de tiempo dedicado a tareas de investigación, formación de residentes, asistencia a reuniones de comités médicos, labores administrativas.
Todos indican así mismo dedicar tiempo a la lectura de publicaciones médicas y periódicos, actividad que no es señalada de manera tan regular en el resto de las especialidades quirúrgicas.
Algunos de ellos describen algunas áreas de especial interés como la neurocirugía pediátrica o cirugía vascular relacionada con el tipo de intervenciones de la especialidad.
También se informa de un número elevado de llamadas de urgencia nocturnas.

Dónde ampliar esta información:
Sociedad Española de Neurocirugía: http://www.senec.org/
American Association of Neurological Surgeons: http://www.senec.org/

2. Plazas convocadas MIR

Número de plazas convocadas 2022: 48
Número de plazas 1980-2022: 1032

3. Definición de la especialidad y campo de acción

Definición:

La Neurocirugía es la especialidad quirúrgica que trata del estudio, investigación, docencia, prevención, diagnóstico y tratamiento de las afecciones orgánicas y funcionales del Sistema Nervioso Central, Periférico y Vegetativo, así como de sus cubiertas y anejos, y de todas las actuaciones quirúrgicas efectuadas sobre los mismos, cualesquiera que sea la etiología y fisiopatología de la afección y la edad del paciente.

Campo de acción:

De este modo, la Neurocirugía contempla el tratamiento de pacientes adultos o pediátricos con trastornos del sistema nervioso que comprenden:

La patología del encéfalo
Las meninges
El cráneo
Aportes vasculares incluyendo las arterias carótidas y vertebrales
La patología de la hipófisis
La patología de la medula espinal
La columna vertebral y sus meninges
La patología de los nervios periféricos en toda su extensión.
Manejo del dolor.
A pesar de sus límites bien definidos, la Neurocirugía tiene campos comunes con otras especialidades, en el diagnóstico y tratamiento de ciertas afecciones. Estas especialidades son entre otras:
Anestesiología y Reanimación
Angiología y Cirugía Vascular
Cirugía Cardiovascular
Cirugía General
Cirugía Maxilofacial
Cirugía Ortopédica y Traumatología
Cirugía Pediátrica
Cirugía Plástica y Reparadora
Etc.

4. Formación y rotaciones del residente de neurocirugía

Los residentes deberán realizar 3 años y 9 meses de formación específica de neurocirugía y, 15 meses de rotaciones.

Las rotaciones tienen por objeto no sólo el aprendizaje de disciplinas relacionadas con la neurocirugía, sino también la experiencia de conocer la metodología de trabajo de otras áreas de actividad relacionadas con la especialidad.
Las rotaciones pueden ser flexibles y adaptarse en cierta manera al perfil del residente, del servicio y del propio hospital.

4.1. Formación general en medicina

Neurología y Neurofisiología Clínica (4 meses).
Neurorradiología (1 mes).
Cuidados intensivos (3 meses).
Neuropatología (1 mes).
Cirugía General
Cirugía General / especialidades quirúrgicas relacionadas con la Neurocirugía, como Traumatología, Cirugía plástica o máxilo-facial, Cirugía vascular, etc. (6 meses).

4.2. Formación específica en neurocirugía

Trabajo en quirófano con aumento en la complejidad de las intervenciones desde craniotomía y laminectomía y derivaciones de LCR hasta tumores de complejidad técnica moderada-alta, aneurismas y malformaciones vasculares.
Actividad investigadora.
Unidad de Hospitalización.
Consultas Externas.

5. Perfil de los especialistas

NOTA: Todos estos datos han sido obtenidos de encuestas realizadas a especialistas o tomados de la literatura. Ninguno de ellos debe ser considerado como una verdad absoluta a la hora de elegir esta especialidad en el MIR.

5.1. Motivos para la elección de la especialidad

La mayoría de los especialistas tomaron su decisión mientras estaban estudiando la carrera y todos ellos señalan haber recibido una influencia decisiva por parte de algún neurocirujano que actuó como modelo y que conocieron durante este tiempo. Otras razones que se apuntan son:
La existencia de reto intelectual que supone la neurocirugía: la adquisición de conocimientos teóricos en constante renovación.
Los procedimientos quirúrgicos que requieren una alta capacidad técnica.
La adaptación a nuevas tecnologías.
El nivel de responsabilidad y las decisiones importantes que han de tomarse en relación con el cuidado de los pacientes, la base anatómica de cada disciplina en particular y el estilo de vida de este tipo de especialistas caracterizado por una intensa de actividad.

Todo ello permite la capacidad de tratar patologías tan complejas y con tantas consecuencias importantes en la vida de una persona, como las cerebrales y las espinales.
Los neurocirujanos eligen esta especialidad quirúrgica rechazando otras cirugías por:

“no plantear tanto reto intelectual, demasiado énfasis en los aspectos puramente técnicos”
otras que están perdiendo campo con respecto a otras especialidades o que tienen un campo recortado.

Típicamente, los neurocirujanos encuestados no elegirían otras especialidades como:

Psiquiatría (“demasiado lenta, poco científica y que ayuda a un grupo reducido de personas”).
Neurología (“carece de una tratamiento definitivo de los pacientes”).
Medicina Interna (“sería frustrante pasar todo el tiempo en una consulta sin poder pasar a la acción de utilizar mis manos en una cirugía”).

5.2. Aspectos de mayor interés de la especialidad

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales de la neurocirugía, esta especialidad permite:

Los aspectos técnicos de la cirugía, con una anatomía fascinante y técnicas quirúrgicas y aproximaciones complejas y variadas.
El feed-back inmediato de los resultados de las intervenciones.
La posibilidad de resolver problemas de extremada complejidad.
La especialidad cuenta con un prestigio relativamente alto sobre otros campos y el hecho de que la disciplina es relativamente misteriosa y desconocida para otros profesionales. Ambos factores se apuntan como decisivos para que esta especialidad resulte especialmente atractiva.

5.3. Aspectos menos valorados de la especialidad

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales de la neurocirugía, esta especialidad tiene:

El volumen de las tareas administrativas que se va incrementando últimamente.
Las consideraciones socio-económicas.
Las complicaciones de las enfermedades nerviosas.
Muy exigente.
Actividad privada limitada, prácticamente centrada en el raquis, es difícil operar tumores o patologías complejas en un contexto privado salvo en centros muy específicos.
El sistema nervioso central y periférico es, de todos los sistemas orgánicos, el más incapaz de repararse a sí mismo. Así, las complicaciones de los procedimientos quirúrgicos y las complicaciones de la misma enfermedad producen efectos devastadores que resultan difíciles y lentas de resolver y que producen una extrema dependencia por parte del paciente.

Este último punto ha de considerarse como de decisiva importancia antes de elegir la neurocirugía como el objetivo de nuestra carrera médica.

5.4. Habilidades importantes en neurocirugía

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales de la neurocirugía, esta especialidad necesita:

Necesidad de una extremada destreza manual es especialmente cierto en esta disciplina y nunca se señala con el suficiente énfasis.

Es necesario por tanto, una inusual combinación de esta habilidad junto a otras como:

Paciencia.
Atención cuidadosa al detalle.
Habilidades de organización.
Alto nivel de auto-confianza.

5.5. Retos para afrontar el futuro de la especialidad

El futuro en la práctica clínica de esta especialidad viene dirigida por:

La necesidad de avances en la tecnología.
Con el desarrollo de la medicina en el futuro, la importancia de la medicina preventiva se verá acrecentada. Esto tendrá un impacto en el neurocirujano que tendrá que asumir responsabilidades añadidas dirigidas a evitar la enfermedad más que a curarla.
Todavía están pendientes los grandes avances en la neoplasia del sistema nervioso, traumatología y defectos congénitos, etc. áreas que requerirán del conocimiento y habilidades de una nueva generación de neurocirujanos.
Los nuevos avances en transplante autólogo y transplante de tejido fetal podrá incrementar la necesidad de neurocirujanos en la presente década.
Aproximación multidisciplinar a las neurociencias con equipos especializados en una patología, que integren personal con una especial dedicación.
La no-invasividad, en un enorme desarrollo.

5.6. Consejos para el opositor interesado en neurocirugía

Todos los especialistas preparan a los candidatos ante el problema del tiempo personal que se ve tan afectado en la práctica de esta especialidad, ya que

Representan una dificultad importante en la vida personal y familiar.
Por tanto, y previamente a la elección de esta disciplina habrán de considerarse algún tipo de sistemas de apoyo en casa que ayuden a resolver el problema o al menos a paliarlo.

Respecto a los consejos relativos a la preparación académica se apunta que:

“… es deseable aprender neuro-anatomía y neurofisiología en “frío”, ya que es importante ser un excelente neurólogo clínico y llevar a cabo tareas de laboratorio en los que se logre ver el cerebro de los animales.
Por último se señala la amenaza continua de una mala actuación como compañera diaria que añade una dificultad más a la disciplina.

“Tener una vocación real y experiencia en la especialidad, de al menos 2 meses de dedicación casi completa en un departamento para conocer las distintas facetas de la especialidad, el sacrificio que comporta y si a uno le gusta el tipo de cirugía o no, si se siente feliz o no. Demasiado específica y sacrificada para meterse sin saber a dónde te diriges y si la actividad te va a satisfacer o no.”

5.7. Características de personalidad del especialista interesado en neurocirugía

Se utilizan muchas frases para describir la personalidad de estos especialistas:
Muy exactos y perfeccionistas.

Capaces de mantener la calma bajo condiciones de elevada presión.
Personalidades fuertes, incluso dominantes.
Reflexivos
Inquisitivos
Directos
Mentalidad independiente
Con interés en resolver problemas complejos de manera organizada.

6. Numeros con los que se escogieron plaza en las convocatorias anteriores

En el eje Y se encuentra el número de orden con el que se obtiene una determinada plaza y en el eje X los números con los que se escogió en cada convocatoria MIR.

La línea gruesa central representa la mediana con la que se obtuvo plaza en el examen MIR de ese año.
La caja en sí abarca el rango intercuartílico, es decir, marca el 50% de la distribución, o sea, el percentil 25 y el percentil 75.
Los "bigotes" son las líneas que se extienden desde la caja hasta los valores más altos y más bajos, excluyendo los valores atípicos, que se marcan como círculos o como aspas.