Oncología Médica

1. Generalidades

Denominación Oficial: Oncología Médica.
Duración: 4 años.
Licenciatura previa: Medicina.
Campo de acción de la especialidad: La complejidad de los métodos diagnósticos y terapéuticos que se han desarrollado en la segunda mitad del siglo XX y el incremento constante de los tumores malignos como causa de muerte en las sociedades desarrolladas, ha hecho que la atención de los enfermos con procesos tumorales requiera una preparación especial de los médicos que quieran dedicarse al cuidado de estos enfermos. La Oncología Médica surgió de la necesidad de cubrir aspectos médicos diferentes de los quirúrgicos y radioterápicos ya presentes desde años anteriores al reconocimiento oficial de la especialidad de Oncología Médica en España, que se realizó en 1978.

Hoy se denomina Oncología Médica al conjunto de disciplinas que estudian el origen y la evolución de cáncer en su aspecto de atención, diagnóstico, tratamiento y prevención, a nivel hospitalario.
La Oncología Básica trata el problema del cáncer a nivel fundamentalmente de laboratorio y ha tenido un enorme empuje en estos últimos años gracias a las recientes investigaciones. Su conocimiento básico completa la formación del oncólogo médico.

¿Cómo es un día normal de trabajo?:
La jornada está “llena de problemas” que debes asimilar, tanto disfrutando cuando los resuelves como la frustración que aparece cuando no lo consigues.
En el apartado temporal: a primera hora suele haber una sesión: bibliografía, presentación de casos interdisciplinarios, actividades científicas,… El resto del día se dedica a la asistencia y el que tiene ganas, se implica en proyectos de investigación clínica y básica.

Dónde ampliar esta información:
Sociedad Española de Oncología Médica: Conde de Aranda 20,5º D 28001 Madrid

http://www.seom.org/seom/

American Society of Clinical Oncology:

http://www.asco.org

2. Plazas convocadas MIR

Número de plazas convocadas 2022: 167
Número de plazas 1980-2022: 2918

3. Definición de la especialidad y campo de acción

El campo de acción de la Oncología médica ha cambiado mucho en los últimos años. Anteriormente se la consideraba el tercer escalón en el tratamiento del cáncer. Actualmente con el tratamiento protocolizado la oncología puede ser tratamiento único curativo o no del cáncer, tratamiento coadyuvante o tratamiento paliativo, siempre en relación con la radioterapia y la cirugía.
La superespecialización de la oncología médica ha llevado a la creación de la Oncología Pediátrica (área de conflicto con pediatría) y Oncología Geriátrica. También existen oncólogos especialistas en el tratamiento de un grupo o de un tipo de cáncer, y es norma en numerosos servicios la especialización de las consultas.
En el campo diagnostico se utilizan análisis rutinarios de laboratorio junto a la detección de los llamados "marcadores" a nivel sérico y a nivel tisular, y con las técnicas aún mas sofisticadas de desarrollo actual genera un diagnostico mas fino, y mas especifico, y de muy elevada sensibilidad.
La Oncología Médica es una especialidad troncal de la Medicina, para la que se requiere una formación básica y fundamental en Medicina Interna, y que capacita al especialista en la evaluación y manejo de los pacientes con cáncer.

3.1. ¿Qué es ser un oncólogo?

Ser un Oncólogo Clínico significa un conocimiento amplio de los diferentes aspectos del cáncer, la historia natural de la enfermedad, su epidemiología, su prevención, la elección del tratamiento y sus posibles y necesarias combinaciones, así como su ventaja en términos de cura o confort.
Ejerce con pleno conocimiento, profundo respeto, y dentro del equipo oncológico, ejerce activamente la asistencia en cáncer, pero al mismo tiempo es un docente nato, un investigador tenaz y responsable. Es capaz de realizar investigación clínica, colaborar en tareas de investigación básica con los especialistas de laboratorio, y es capaz de elaborar programas de educación profesional para el perfeccionamiento de otros especialistas, cualquiera sea la rama que cultiven.

3.2. ¿A qué se dedica un oncólogo?

El oncólogo médico se especializa en la atención del enfermo con cáncer como un “todo”.

Su objetivo es el cuidado del enfermo desde el diagnóstico, incluyendo el tratamiento y seguimiento, hasta la curación o durante el período terminal del enfermo.
El oncólogo médico debe trabajar como un miembro importante del equipo dedicado al cuidado de los enfermos con cáncer, aportando su experiencia en el manejo médico de la enfermedad.
Debe colaborar en la atención primaria de los enfermos con cáncer, que necesitan tratamiento medicamentoso complicado.
Atiende la patología asociada a la enfermedad y las complicaciones derivadas del tratamiento.
Colabora activamente en el apoyo emocional, social y psicológico que los pacientes y sus familiares necesitan.
Es de su especial competencia el manejo de los fármacos antineoplásicos, y debe poseer un conocimiento amplio de su farmacocinética, interacciones con otras drogas y sistemas de monitorización de los niveles de las mismas.

4. Formación y rotaciones del residente de oncología médica

Se considera que el período para poder adquirir los conocimientos que capaciten al residente para ejercer la especialidad es de cuatro años.
En el primer año de la especialidad, el residente deberá recibir formación genérica de Medicina, siendo obligado al menos un año de Medicina Interna y, en el segundo año, rotaciones trimestrales por las especialidades más importantes en cada centro, siendo obligada una formación específica de 3 meses de Oncohematología.
En las rotaciones por Medicina Interna se deben alcanzar los conocimientos generales de la Medicina que permitan al médico conocer las patologías más frecuentes, su diagnóstico diferencial, métodos de diagnóstico adecuados y tratamientos médicos precisos. El Oncólogo Médico debe realizar las guardias de Medicina que le correspondan, según la organización del hospital. Las guardias deben ser equiparables a las de cualquier otro residente de los servicios de Medicina. En el caso de que el hospital disponga de guardas específicas para los servicios de Oncología Médica, los Residentes harán guardias específicas en ese Servicio a partir del tercer año de residencia. Durante sus rotaciones por Hematología o Radioterapia, y en el caso de que estos servicios dispongan de guardias específicas, harán los turnos de guardia que les correspondan equiparados a los residentes del mismo año de dichas especialidades.
En el campo de oncología médica, entre otras las rotaciones dentro del servicio podrían ser:
Consultas externas.
Unidad de hospitalización.
Unidad de administración del tratamiento.

5. Perfil de los especialistas

NOTA: Todos estos datos han sido obtenidos de encuestas realizadas a especialistas o tomados de la literatura. Ninguno de ellos debe ser considerado como una verdad absoluta a la hora de elegir esta especialidad en el MIR.

5.1. Motivos para la elección de la especialidad

Esta especialidad tiene una serie de características mediante las cuales se adapta mejor a opositores que busquen:
El contacto previo y directo con la enfermedad a nivel personal a través de algún familiar que la haya padecido.
Los oncólogos señalan como especialmente interesante el retode intentar alterar el curso de esta enfermedad en los pacientes. “Me gusta la medicina global y con enfermos complicados”
Otro factor, al igual que en otras disciplinas, es la influencia que ejerció sobre ellos algún especialista en oncología durante el periodo de prácticas.
“El interrogante de la patología que escogí” Hoy en día podemos ver un cambio de paradigma de los opositores que escogen oncología, acorde con el desarrollo de la especialidad, que pasó de una concepción más humanista a implicarse más en la ciencia básica, y esto es lo que atrae a opositores con un perfil investigador.
“Es un área de la medicina interna que tiene como materia enfermos severamente enfermos (valga la redundancia). No se trata de cosas banales, siempre es importante lo que tiene y siente el enfermo y me llamó la atención la metodología científica que no había en otras especialidades.”
Típicamente, los oncólogos no seleccionarían otras posibilidades que se caracterizaran por ser:
Especialidades demasiado generales para permitir ser un experto en ellas.

Tener que afrontar situaciones que pueden cambiar dramáticamente en pocos segundos.

5.2. Aspectos de mayor interés de la especialidad

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales de la oncología, esta especialidad permite:

La mayoría de los oncólogos señalan en primer lugar los éxitos en el tratamiento como aspecto más interesante en la práctica de esta especialidad.:“...las ocasiones en las que el cáncer es tratado y curado tienen una enorme repercusión positiva para el resto de la vida del enfermo y su familia”. “La satisfacción por poder sacar adelante enfermos graves”
La posibilidad de mejorar la calidad de vida en el enfermo.
Aunque en muchas ocasiones un oncólogo ha de atender casos en los que no es posible superar la enfermedad, aquellos que sí lo hacen proporcionan tanta satisfacción que compensan todo lo demás.
“El consuelo y confianza que un oncólogo puede proporcionar a un enfermo de cáncer es enorme y la mayoría de nuestros pacientes nos demuestran su aprecio sincero y agradecen nuestros esfuerzos por ayudarles, independientemente de los resultados”.
“Es una especialidad muy implicada en la asistencia, la investigación y la docencia”.

5.3. Aspectos menos valorados de la especialidad

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales, esta especialidad tiene:

La exposición constante al tratamiento de enfermos graves que esperan lo imposible.
“...Un porcentaje mucho mayor que en otras especialidades muere y por ello estoy constantemente obligado a tratar con la muerte y el miedo a morir”. “la impotencia que puedes sufrir en algunos momentos al no poder resolver un problema”
“...Afrontar el cuidado de pacientes con los que realmente no puede hacerse mucho. La muerte es dura pero lo es mucho más el sufrimiento sin remedio”.
“...Esta es una especialidad donde el médico se ve obligado a recordar continuamente sus limitaciones. Es fácil desmotivarse al ver que en muchos casos el paciente no mejora a pesar de la cantidad de esfuerzos que podamos hacer por nuestra parte”.
“Estamos muy atareados, es tanto la necesidad de progreso en todos los campos que uno mismo se plantea el realizar muchas actividades: artículos, protocolos, …”
“Hay muchos enfermos y son muy importantes todos y cada uno”
“Presiones desde varios grupos”

5.4. Habilidades importantes en oncología

Guiados por las encuestas realizadas a los profesionales de la oncología, esta especialidad necesita:

Es necesario desarrollar la capacidad de manejar los propios sentimientos sobre la muerte y el proceso de morir, y ayudar a personas que están afrontando situaciones de crisis.
Es importante mantener una actitud optimista y a la vez ser honesto y empático.
También son esenciales las habilidades psicosociales para tratar con los pacientes y sus familiares de la manera más eficaz.
Interés por el enfermo y por la clínica.
“Constancia y capacidad de sacrificio”
Es llamado a atender y responsabilizarse de los problemas del enfermo.
Interés por el conocimiento, ya que hay muchas cosas por aprender.
Por último, es particularmente importante para los médicos que practican esta especialidad, tener intereses fuera de la medicina y un sistema de apoyo sólido que prevenga el “burnout” (“quemado o desgaste profesional”).

5.5. Retos para afrontar el futuro de la especialidad

El futuro en la práctica clínica de esta especialidad viene dirigida por:

Mayor conocimiento del desarrollo de la patología maligna.
Desarrollo de mejores marcadores biológicos para predecir la progresión de la enfermedad.
El descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos para curar la enfermedad.
Campañas de prevención.
La mejora en los cuidados paliativos.
“El volverla sólo algo técnico y no humanista como los antiguos médicos”

5.6. Consejos para el opositor interesado en oncología

Las respuestas a esta pregunta varía en un rango amplio desde: “Piensa mejor en otro campo”, hasta...: “Esta es una especialidad donde las investigaciones llevan un rápido y continuo avance que permite dar cada vez más esperanza a los enfermos de cáncer y alcanzar un mayor grado de curaciones”.
Otras afirmaciones relativas a la tolerancia a la frustración necesaria en este campo: “La persona interesada en esta especialidad debería ser capaz de enfrentarse al fracaso. Debe de poder soportar trabajar con un “estrecho margen” de influencia”.
“Cualquier estudiante que aprecie positivamente el trato cercano con sus pacientes y tomar decisiones cruciales de vida o muerte se podría sentir “como en casa” en esta especialidad”.
“Si no estás dispuesto a pelear horas con las familias y con otros médicos de especialidades afines no la cojáis”
“No esperes nada a cambio, esa es la vocación”
Necesidad de incorporar la investigación básica a la rutina diaria.
Un encuestado indica la necesidad de no hablar solamente con los residentes, si no que hable con más personas del servicio, por la necesidad de una visión con más perspectiva.

5.6. Características de personalidad del especialista oncología médica

Los siguientes ítems resumen las características recogidas en el análisis de los profesionales en oncología médica:

Voluntad para tratar situaciones en las que se pueden pronosticar pequeños porcentajes de éxito.
Optimistas.
Capaces de comunicarse fácilmente con pacientes y sus familias.
Tener paciencia para poder afrontar la incertidumbre sobre el posible resultado último del tratamiento.

6. Numeros con los que se escogieron plaza en las convocatorias anteriores

En el eje Y se encuentra el número de orden con el que se obtiene una determinada plaza y en el eje X los números con los que se escogió en cada convocatoria MIR.

La línea gruesa central representa la mediana con la que se obtuvo plaza en el examen MIR de ese año.
La caja en sí abarca el rango intercuartílico, es decir, marca el 50% de la distribución, o sea, el percentil 25 y el percentil 75.
Los "bigotes" son las líneas que se extienden desde la caja hasta los valores más altos y más bajos, excluyendo los valores atípicos, que se marcan como círculos o como aspas.