A continuación, te iremos explicando, uno por uno, cada uno de los términos incluido en los informes
Número de preguntas que has contestado de forma adecuada (preguntas correctas o acertadas)
Número de preguntas que has respondido de forma errónea o incorrecta. En el MIR, las preguntas que fallas, te restan puntos. Para calcular las preguntas netas, por cada tres preguntas falladas, te restas una pregunta acertada.
Son el número de preguntas que has dejado sin responder (en blanco). En los MIRes actuales, con preguntas de 4 opciones, recomendamos contestar TODAS las preguntas. La penalización elimina el efecto de acertar por azar cuando no se puede descartar ninguna opción (cuando se contesta dudando entre cuatro, el resultado estadístico tiende a cero).
Número de preguntas acertadas restando negativos por las preguntas falladas (las preguntas acertadas suman +1 punto, y las falladas restan -0.33 puntos)
Preguntas netas = Preguntas válidas - (1/3 x Preguntas erróneas)
Son las preguntas netas que te restan de las válidas las preguntas erróneas que has tenido en el examen
Preguntas “restan” = 1/3 x Preguntas erróneas
Por ejemplo, si has obtenido un percentil 40, el 40% de la muestra está por debajo de tu nº de preguntas netas y el 60% por encima. El percentil 10 tiene el 10% de los alumnos, inclusive, bajo ese valor.
Por tanto, cuantas menos personas entregan un determinado examen, menos representativa es la muestra de la población real de todos los alumnos, y más sesgados están los resultados de los percentiles.
Por ejemplo, alguien que obtiene un percentil 25 en un examen que solo han entregado 500 personas (de 2.300 alumnos), quizás tendría un percentil 50 si hubiesen entregado su examen dos mil trescientos alumnos del Curso. Esto se debe a que los 500 que entregaron el examen no son una muestra representativa obtenida al azar, si no una muestra “auto-seleccionada”, formada por un porcentaje mayor de gente muy trabajadora que el que encontraríamos en una muestra aleatoria realmente representativa de todos los alumnos del curso. En este escenario, todo el mundo obtiene un percentil en su examen peor, que el que obtendría del análisis de la población de alumnos del curso o de una muestra representativa de la misma.
Número de personas que han entregado ese examen para ser analizado por el ordenador.
% de preguntas acertadas del grupo de preguntas fáciles (preguntas que suman más de 0,66 netas a la mediana de netas de la muestra).
Porcentaje de preguntas según su índice de dificultad en el MIR 2018
Porcentaje de preguntas según su índice de dificultad en los últimos exámenes MIR (Media2009-18)
% de preguntas acertadas del grupo de preguntas regulares (preguntas que suman entre 0,33 y 0,66 netas a la mediana de netas de la muestra)
% de preguntas acertadas del grupo de preguntas difíciles (preguntas que suman entre -0,33 y +0,33 netas a la mediana de netas de la muestra). No te preocupes de las preguntas difíciles. Para la mayoría de las personas, el objetivo sería intentar detectarlas para no contestarlas.
Número y % de preguntas de test acertadas del total del examen (son preguntas directas)
Número y % de preguntas de casos clínicos acertadas del total del examen
Número y % de preguntas negativa acertadas del total del examen. Llamamos preguntas "negativas" a las preguntas donde en el enunciado no se pregunta por la opción correcta, sino por la falsa (el enunciado de las preguntas contiene las palabras "FALSO", "EXCEPTO", "INCORRECTA", "NO INCLUYE", etc.). Normalmente son preguntas de un índice de dificultad más alto.
Posición absoluta de tu examen con respecto al número global de exámenes entregados. En este análisis el valor de tu puntuación en preguntas netas en el examen supone el 100% de la nota final.
Por ejemplo: si tu posición es la 456/1.932, significa que tus netas ocupan el número de orden 456, de los 1.932 exámenes entregados, ordenados de mayor a menor puntuación neta.
Posición absoluta de tu examen con respecto al número global de exámenes entregados, incluyendo en la valoración tanto del baremo o expediente (10% de la nota final), como el examen (90% de la nota final). Como no todos los alumnos que entregaron su examen para corregir, han comunicado al Curso su expediente, este dato solo se puede calcular sobre una muestra menor que la empleada en el análisis anterior (la muestra formada por todos los alumnos que han entregado su examen, y además han comunicado su expediente al Curso).
Por ejemplo: si tu posición es la 234/1.678, significa que ocuparías el número de orden 234, si ese examen fuera el verdadero MIR, y solo os hubieseis presentado los 1.678 de los que tenemos netas del examen y baremo.
En el esquema se explica cómo se calcula la posición de tu examen en el Curso, incluyendo la valoración del expediente, como en el MIR “real”.
Para facilitar la lectura de tu resultado por asignaturas, en el informe las asignaturas se presentan en ORDEN DE IMPORTANCIA O DE “PESO” EN EL MIR.
Arriba figuran las asignaturas más importantes (Preventiva, Digestivo, Infeccioso, Cardio, Respiratorio), y abajo las menos importantes (Genética, Bioquímica, Biofísica, Legal). No es lo mismo sacar un buen resultado en una asignatura importante (de las de “arriba”) que en una asignatura poco importante (de las de “abajo”). Normalmente, de las asignaturas de abajo salen muy pocas preguntas en cada examen (1 ó 2), con lo cual acertar o fallar una pregunta en ellas, hace que el porcentaje de aciertos varíe mucho. Por ello, no te fijes mucho en las asignaturas de “abajo”, y centra tu atención en las de “arriba”.
Los informes te permitirán conocer:
Desde 1980 hasta 2009 el examen MIR valía un 75% de la nota final y el baremo el 25% restante. A partir de 2010 el % de contribución del examen ha aumentado (90%) y el % de contribución del baremo ha disminuido (10%).
En el MIR 2020, con el cambio del baremo en el MIR de base 5 a base 11, un punto de expediente equivale, aproximadamente, a 1,7 preguntas netas
El valor de cada pregunta neta en diferencia de números de orden en el examen MIR varía según en qué zona de la distribución de posiciones que consideres. En la zona del 3.500 una pregunta neta más puede hacerte mejorar 180 puestos.
Un mal resultado aislado en un examen no significa NADA. No te agobies. A todo el mundo le sale mal algún examen durante la preparación, fruto de la mala suerte o de una mala táctica. Analízalo, para intentar no volver a cometer el mismo error y OLVIDA ese resultado. Utiliza para valorar como vas las “tendencias” o medias de los últimos exámenes, no un solo resultado aislado.
Una pregunta puede ser “normal” o “difícil”, si se realiza al principio de la preparación (por ejemplo durante la “primera vuelta”, o si corresponde a una asignatura o tema que no has estudiado todavía), y esa misma pregunta pasar a “fácil” si se realiza en un momento más avanzado de la preparación del MIR (por ejemplo en la “segunda vuelta” o cuando ya hayas estudiado esa asignatura o tema, o hayas hecho una pregunta parecida con anterioridad).
Como ves el concepto de dificultad de la pregunta es totalmente relativo, y varia con el momento de la preparación en el que se realiza dicha pregunta, y con el nivel de conocimientos previos del alumno (una determinada pregunta puede resultarte “fácil” a ti, aunque resulte “regular” o “difícil” al resto de los compañeros del Curso, si trata sobre una asignatura o tema que te guste y del que tengas un nivel de conocimientos elevado).
El examen MIR se supera, sacando un número de orden excelente, si se aciertan todas las preguntas fáciles y regulares, que suponen la mayor parte de las preguntas del examen (80% de las preguntas). No hay que preocuparse por las preguntas difíciles, que son las que siempre se comentan entre los alumnos, pero que no marcan diferencias en el resultado (suponen menos del 20% del examen).
El objetivo inicial de la preparación debe ser ir disminuyendo el % de FALLOS en preguntas FÁCILES hasta, aproximadamente, un 10-20% (80-90% de aciertos).
Cuando lo hayas conseguido (por ejemplo, durante la “4ª vuelta”), puedes concentrarte en ir disminuyendo el % de FALLOS en preguntas REGULARES hasta, aproximadamente, un 40% (60% de aciertos). Estos números solo pretenden ser orientativos, y en ningún momento debes agobiarte por ellos.
No hay que preocuparse por las preguntas DIFÍCILES, que son las que siempre se comentan entre los alumnos, pero que no marcan diferencias en el resultado (solo suponen el 20% del examen).
Es normal sacar un nº de preguntas netas en exámenes MIR (que contienen preguntas MIR antiguas que están incluidas en los libros y repasarás en los exámenes MIR durante el Curso), superior al nº de preguntas netas de los Simulacros.
Las preguntas de los Simulacros son desconocidas (no se han hecho antes en la preparación), mientras que las preguntas de Autoevaluaciones y MIRes son “conocidas” (por figurar en los apuntes y repasarlas durante los exámenes). Por ello, los exámenes que miden mejor la progresión respecto al grupo son los Simulacros.
Es normal que haya variaciones importantes en los Percentiles de los Simulacros, de un examen a otro. La distribución de netas de los alumnos en los simulacros toma forma de una campana de Gauss donde hay muchos alumnos en la zona central. Un cambio de pocas netas en la zona central te puede mover muchos percentiles por el “apelotonamiento” de las puntuaciones alrededor de la mediana.
Los únicos alumnos que tienen gráficas relativamente “planas” durante la preparación son los que están en percentiles extremos, por encima del P90 o por debajo del P10.
La gran mayoría de alumnos pueden tener variaciones importantes (superiores a 15 o 20 percentiles) durante la preparación. Por ello, a la hora de interpretar una gráfica de evolución de percentiles lo importante es trazar una gráfica de “tendencia”, trazando una línea que resuma el comportamiento general de los percentiles. Un descenso aislado en un percentil en un examen no significa NADA, no le des importancia y no te agobies.
Es normal que los percentiles de netas varíen bastante de un simulacro a otro. Un descenso en un percentil en un examen no significa NADA, no le des importancia y no te agobies.
Los percentiles deben ser una ayuda, no un estorbo en tu preparación del MIR.
No debes agobiarte por ellos. Si en algún momento de tu preparación te producen ansiedad, olvídalos y concéntrate solo en ir mejorando el nº de preguntas netas.
Los percentiles deben ser una ayuda, no un estorbo en tu preparación del MIR.
No debes agobiarte por ellos. Si en algún momento de tu preparación te producen ansiedad, olvídalos y concéntrate solo en ir mejorando el nº de preguntas netas.
Como todo recurso estadístico, deben ser interpretados adecuadamente, y solo son fiables si la muestra analizada es representativa de la población. Los percentiles que obtienes en los informes no son extrapolables al verdadero MIR porque las muestras analizadas no son representativas de la población de médicos que se presenta al “verdadero” MIR. Existen dos tipos de “sesgos” que debes conocer en los resultados que verás en los informes del Curso.
La población MIR (todos los alumnos + no alumnos) NO se parece ni remotamente al comportamiento de los alumnos del Curso.
No existe un sistema de medida perfecto para tu nivel de conocimientos. Los percentiles aportan una información interesante, y complementaria a las puntuaciones absolutas. Analizaremos a continuación ventajas e inconvenientes de las medidas de tu nivel de conocimientos empleando puntuaciones absolutas (preguntas netas) y relativas (percentiles).
Si realizas todas las semanas exámenes por internet, el ordenador los corregirá y comparándolos con el de tus compañeros, emitirá un amplio informe de tus resultados globales, y por asignaturas. A la hora de valorar tu rendimiento debes tener en cuenta dos cosas:
En la gráfica anterior se representa la progresión “teórica” de las preguntas netas durante la preparación, si las progresiones se midiesen realizando exámenes con el MISMO nivel de dificultad. Aunque nos aproximemos a esa línea recta ideal con la mediana de las puntuaciones netas de todos los alumnos en los simulacros, a título individual, lo normal es que cada alumno tenga una gráfica con una línea quebrada de pendiente ascendente.
No se puede predecir la dificultad del próximo MIR. Nadie conoce la dificultad de un examen MIR hasta después de que se haya hecho.
Aunque nos aproximemos a una línea recta con el crecimiento de la mediana de las puntuaciones netas de TODOS los alumnos en los simulacros, a título INDIVIDUAL, lo normal es que cada alumno tenga una gráfica con una línea quebrada de pendiente ascendente.
Los percentiles aportan, por lo tanto, una información complementaria a las puntuaciones absolutas. Pero lo mismo que las puntuaciones absolutas tienen sus limitaciones (en relación sobre todo con la dificultad aleatoria de los exámenes, que hace posible que, a pesar de que se sepa cada vez más, se saque una menor puntuación que la semana o el mes precedente, si el examen ha sido más difícil), los percentiles de netas también tienen sus limitaciones. No hay que perder de vista que los percentiles de netas son únicamente marcadores relativos de la posición de un individuo dentro de una determinada muestra estadística. Si la muestra está compuesta por las notas de un examen de Medicina, un percentil bajo no indica que se sepa poca Medicina (de manera absoluta), solo señala la posición relativa de la nota de un alumno en relación con las notas del resto de alumnos que hicieron ese examen. Al ser un valor relativo, el percentil estará muy influido por las características de la muestra, y por si la muestra es o no representativa de la población que estamos estudiando.
Recuerda que las muestras que analizamos NO son representativas de la totalidad de alumnos matriculados en el Curso(al no ser muestras tomadas al azar existe un sesgo de corrección, y normalmente la gente que hace los exámenes sabe más que los que no lo hacen), NI son representativas de la totalidad de médicos que, en toda España, se presentarán al examen (sesgo de preparación).
Por lo tanto, un percentil 30 en un determinado simulacro solo significa que tu nota es superior al 30 % de los alumnos de la muestra e inferior a la nota del 70% restante. No indica que se sepa menos Medicina que el 70% de los alumnos matriculados en el Curso MIR Asturias, ni que se sepa menos medicina que el 70 % de los médicos que se van a presentar al MIR en toda España. ¿Por qué no lo indica? Porque la muestra de las netas del simulacro NO es representativa de las otras dos poblaciones.
Las muestras que analizamos tienen un sesgo de corrección, lo que condiciona que el percentil que te asigna el ordenador sea más bajo del que te correspondería realmente si TODOS los alumnos del Curso hubieran realizado el examen y hubieran entregado su hoja de corrección.
La muestra formada por todos los alumnos del Curso (no solo por los que entregan las notas de sus exámenes) también está sesgada, y NO es representativa de la totalidad de médicos que se presentan al MIR en España. Si lo fuera, los alumnos del Curso se distribuirían de forma homogénea entre la muestra de todos los médicos de España presentados al MIR, y no lo hacen: todos los años quedan más alumnos en los primeros puestos, menos alumnos en los puestos intermedios, y menos aún en los últimos puestos.
Por todo lo expuesto anteriormente, tus percentiles de netas reales en toda la población (los que te corresponderían si analizásemos la población de TODOS los alumnos del Curso y de TODOS los médicos presentados en España) serían mejores que los que estás obteniendo en los informes (que solo analizan la muestra de alumnos del curso que voluntariamente entregan sus exámenes).
Es normal que, a lo largo de la preparación, cada alumno vaya mejorando las puntuaciones de los exámenes (preguntas netas), sin que esa mejoría real en su nivel de conocimientos se tenga que traducir necesariamente en una mejoría en los percentiles. Recuerda que los percentiles solo indican la posición relativa de un individuo dentro de la muestra de notas de un determinado examen.
De todos modos, si no te conformas con ir mejorando tus puntuaciones absolutas, y quieres mejorar también tus percentiles, debes examinar tu método de trabajo para detectar zonas susceptibles de mejora. Algunos de los errores más frecuentes que explicarían que una persona que realmente trabaja lo que le aconsejamos, tuviese un rendimiento sub-óptimo en los exámenes, son:
Es frecuente que los motivos que llevan a una persona que trabaja a no sacar buenos percentiles sean múltiples. Debes localizar en tu caso concreto, cuáles son los aspectos susceptibles de mejora en tu método de preparación. No solo se trata de pasar muchas horas delante de los libros, si no de obtener rendimiento de esas horas.
Los servidores del Curso ponen a tu disposición una ingente cantidad de datos para que puedas evaluar tu progresión en la preparación. Es normal que ahora te encuentres un poco perdido entre tantas opciones y posibilidades. No te agobies. Comienza a hacer los exámenes de test, y al principio concéntrate solo en los parámetros “básicos” del informe. Según vayan pasando las semanas, y los informes vayan incluyendo un “histórico” cada vez mayor de tus resultados, empieza a evaluar las “tendencias” y parámetros más “avanzados”, con el objeto de detectar puntos “fuertes”, donde vas bien y puntos “débiles”, susceptibles de mejora.
Todos estos datos están pensados para ayudarte. Vuelve a consultar este texto cada vez que te surjan dudas. ¡Mucho ánimo!
Ante la creciente información que proporcionan los informes del Curso, y conscientes de que puedes tardar un tiempo en entenderlos bien y poder aprovecharlos, hemos creado un "tutor virtual", que te ayudará a conocer lo más importante de los mismos.